El invento del futuro ingeniero en construcción, Gerardo Gran Scheuch, representa una muy buena posibilidad para la reutilización de uno de los materiales más contaminantes y desechables existentes, el plástico.
El uso de esta nueva herramienta de construcción representa una solución definitiva para las personas que viven en mediaguas, ya que por sus características es indicado para el uso en viviendas de menor tamaño como las sociales.
La elaboración de los ladrillos de plásticos dura un día y según el Scheuch el uso de estos nuevos bloques es equivalente al ladrillo fiscal, y agrega que “entre sus ventajas respecto del ladrillo tradicional, están que son más adherente, son más livianos y que no se quiebran fácilmente Además, el plástico es mejor aislante: mantiene el calor en invierno y el frío en verano”.
Esta innovadora idea, a la que Fundación Mi Parque adhiere por su carácter sustentable, emprendedor y social, surgió como una respuesta a la inquietud de ayudar sin contaminar del joven chileno. “Yo quería hacer algo útil, aplicable y que le sirviera a la gente”, finaliza Scheuch.
Vía LUN