Es sabido que en la medida que la población aumenta se genera un impacto negativo en el planeta, pues se produce un aumento sostenido en el consumo de recursos que no siempre son renovables. Ese mismo impacto es el que ha impulsado a los habitantes de Piplantri, India, a adoptar esta conducta que busca darle una mano al medio ambiente.
La tradición ecoconciente, de plantar 111 árboles frutales como celebración por cada niña que nace en la villa de Piplantri, responde a la necesidad de los habitantes del lugar de asegurarles un mejor futuro a las generaciones que vienen.
Es tan así el interés estos Hindúes por el futuro de sus hijas que cada vez que nace una mujer se le hace una cuenta en la que se le depositan $380 dólares, donde la mitad es puesta por los padres y la otra mitad es aportada por los habitantes de la villa.
La celebración con plantación de árboles ya lleva seis años en marcha, y poco a poco se comienza a transformar en una tradición ecológica que le está cambiando la cara al ecosistema del lugar con aproximadamente unos 250 mil árboles nuevos desde entonces.
Vía: Treehugger.