La globalización está llevando a las grandes ciudades a que sus centros urbanos estén cada vez más colapsados: de gente, de autos, de oficinas; lo que no permite desarrollar buenos modelos de ciudades que vayan creciendo acorde a la urbanización que se está dando en varias partes del mundo.
Hace un tiempo ya que comenzó a acuñarse el término “Smart City” que no quiere decir otra cosa que ciudades inteligentes y que desde hace un tiempo se están haciendo seminarios y charlas con urbanistas y arquitectos especialistas en desarrollar modelos de ciudades o centros urbanos pero desde una mirada que incluye la tecnología como la sustentabilidad.
Hoy, con áreas verdes totalmente desiguales entre una comuna y otra, es fundamental resolver los temas que toca el concepto de la ciudad inteligente y que hace unos días se realizó un evento para discutir sobre esto en el marco del “Smart City Expo World Congress” que se va a desarrollar este mes de noviembre en la ciudad de Barcelona, España y que busca dar respuestas a las principales interrogantes que plantea el desafío de tener una ciudad inteligente: ¿Qué elementos deben estar presentes en una ciudad inteligente además del uso de la tecnología?, ¿Qué rol debe tener la ciudadanía en esta nueva visión de ciudad? y además ¿Qué papel tiene la forma gestionar la ciudad como un elemento de mejora cuando hablamos de Smart City?
Desde nuestra perspectiva, uno de los puntos con los que nos sentimos más identificados es el rol activo de la ciudadanía, ya que por lo menos a través de nuestra labor, lo que buscamos es empoderar a la vecindad de los parques, para que con o sin nuestra ayuda puedan de todas formas recuperar espacios como parques y plazas para ellos y sus familias que muchas veces están deteriorados o abandonados. Y el día en que todos esos terrenos estén ocupados por áreas verdes, creemos que podremos hablar de ciudades realmente inteligentes, al menos en el aprovechamiento de los espacios públicos.