Según estudios de la Universidad Católica hay 410 hectáreas de áreas verdes en avenidas, fajas en siete parques, 1.152 kilómetros de cuatro ríos, 12 canales y 20 esteros en la ciudad que podrían ser intervenidos para crear una gran red de 1.500 kilómetros de vías verdes.
Las vías verdes se diferencian de las ciclovías en que “son rutas que aprovechan el potencial paisajístico de parques o canales naturalmente conectados. La idea es aprovechar una faja a lo largo de estos cursos que cruzan la ciudad y construir vías que sirvan no solo para ciclistas, sino también para otras formas de transporte no motorizado, como la caminata o el desplazamiento de personas con movilidad reducida”, explica Sandra Iturriaga, investigadora de la UC.
Los beneficios que traería consigo esta red gigante van desde lo medioambiental hasta lo social y sumado al fuerte crecimiento que ha tenido el ciclismo urbano en Santiago –ciudad líder en la región-, podrían cambiar para siempre los hábitos de transporte y cuidado del ambiente entre los santiaguinos.
«Es una idea muy interesante e innovadora que da una oportunidad urbana a Santiago para aprovechar los canales como corredores verdes para facilitar el transporte de personas y aumentar las áreas verdes para la ciudadanía. Aunque es una idea de gran envergadura, es factible pensar en este tipo de proyectos para la ciudad», comenta el coordinador de parques urbanos del Ministerio de Vivienda, Martín Andrade. Solo queda esperar a que se llegue a buen puerto para disfrutar los beneficios que esta red podría traer para Santiago.
Vía: El Mercurio.
