¿Es posible que una ciudad tan grande, cosmopolita y polucionada como Nueva York –una de las capitales del mundo- logre bajar tanto su huella de carbono hasta reducirla casi a su totalidad?
Al parecer hay gente que sí lo cree posible, aunque no de la noche a la mañana. A raíz del huracán Sandy, al que muchos expertos atribuyeron como consecuencia del calentamiento global es que habitantes y especialistas presentaron un proyecto que busca que Nueva York reduzca el 90% de sus emisiones de CO2 de aquí al 2050.
El plan tiene dos ejes principales: El transporte público y la eficiencia energética de los miles de edificios que repletan la gran manzana.
Con un presupuesto de 167 mil millones de dólares, la idea es destinar recursos a la mejora del transporte público que genera el 21% de las emisiones de la ciudad y a implementar tres medidas en los edificios de la ciudad: Reemplazar la calefacción a vapor por calor eléctrico, que la energía eléctrica venga de fuentes renovables y el uso de ventanas de triples panel, paneles fotovoltaicos y sellamiento de aberturas.
Con estas medidas –y ese presupuesto- los especialistas han determinado que efectivamente la ciudad de Nueva York podría reducir el 90% de las emisiones de CO2.
¿Y cómo andamos en Chile? Bueno, si bien no tenemos un presupuesto ni parecido, sí hay instancias en las que podemos compensar nuestra huella de carbono a través de la plantación de árboles. Una de ellas, por ejemplo, es Limpia Tu Huella, donde Mi Parque participa y que busca que turistas y santiaguinos midamos y compensemos nuestra huella de carbono con un acto real: El de plantar un árbol en la ciudad en la que contaminamos.
Vía VeoVerde