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Mi primer parque: Crónica de un voluntario

By 30 de marzo de 2012No Comments

Queremos compartir con ustedes una columna que escribió Martín Pimentel, un voluntario que estuvo construyendo en el Parque Esperanza en San Bernardo y que quiso compartir con la gente de Involúcrate su experiencia, para de esta manera motivar a más personas a sumarse a esta gran iniciativa.

A continuación pasamos a replicar su carta:

La primera experiencia en el voluntariado

Es común que muchos jóvenes, como yo, nunca hayan querido acercarse a trabajar de voluntario y los entiendo. En lo personal nunca me ha atraído ir a dar de comer a las personas en la calle o ir a construir medias aguas, pero no tengo nada contra estas actividades, sólo motivos personales. Pero hace poco conocí a la fundación Mi Parque, por medio de Involúcrate, y decidí hacer click y unirme a la actividad del sábado 24.

Todos los voluntarios nos juntamos en sus oficinas a eso de las 8 de la mañana para tomar un bus e ir a San Bernardo (San Beka). Mi sorpresa no fue poca al bajarme del bus: había un montón de niños prácticamente empujándose para ayudar a descargar los materiales. Ese entusiasmo se mantuvo durante todo el día y el hecho de ver a señoras de bastante edad ayudando, hizo que me motivara a trabajar más duro. Todo funcionó bastante bien, sobretodo por la disposición de la gente, sentían que el lugar era de ellos y por lo tanto debían dejarlo lo mejor posible.

Casi al final de la jornada estaba casi todo listo y llego otra fundación para organizar juegos para los niños de la comunidad. Se les veía bastante contentos mientras tiraban la cuerda, pero más contentos se veían los padres y, no me extraña, porque ahora tenían un lugar seguro, limpio y bonito donde pasar las tardes en familia..

Al volver a la casa, apenas me podía los pies y por suerte no morí en la ducha. Sin embargo estaba muy feliz, me sentía lleno porque que hice algo útil y pude influir en la vida de los demás. Muchos buscan crear grandes cambios, pero la mayoría de las veces solo basta con cosas pequeñas y simples.

Creo que gracias a Involúcrate la gente encontrará dónde y cómo ayudar, en un lugar interactivo y entretenido para los jóvenes, ya que es inevitable sentir ganas de ayudar a quien lo necesite.