Fundación Mi Parque junto a otras siete organizaciones sociales; Techo, Ciudad Emergente, Fundación Vivienda, Junto al Barrio, Urbanismo Social, Casa de la Paz y Cultiva, participó en la creación del libro “Ciudad Inclusiva: las organizaciones de la sociedad civil y el desarrollo urbano en Chile” del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano. El lanzamiento se realizó el día 22 de noviembre, en el Núcleo Ochagavía ubicado en Pedro Aguirre Cerda.
El texto cuenta algunas experiencias que han tenido éxito en la participación ciudadana, describe los mecanismos de financiamiento que se han utilizado y las experiencias de los diferentes voluntarios que trabajan en las instituciones antes mencionadas. Además, relata cuáles son los desafíos de la sociedad civil y las tareas pendientes que tienen las diferentes organizaciones sociales en el desarrollo urbano de nuestro país.
Mi Parque particularmente participó en la redacción del séptimo capítulo llamado “Mecanismos de Financiamiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil para el Desarrollo Urbano”. La Coordinadora del Área Social de la fundación, Sofía Covarrubias cuenta que “en conjunto con Junto al Barrio analizamos las distintas oportunidades de financiamiento estatal que existen para organizaciones que trabajan temas de desarrollo urbano, identificando sus limitantes y haciendo propuestas para superarlas. Las principales propuestas se centran en la necesidad de acomodar los fondos estatales para que permitan financiar adecuadamente procesos con participación ciudadana, lo que muchas veces se ve limitado por los requisitos de postulación a los fondos”.
El Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) fue quien realizó el lanzamiento del libro y quien reunió a estas entidades para que contaran su experiencia en las páginas del libro. Luis Eduardo Brescianni, presidente del Consejo, explica que “un factor transversal es la necesidad de fortalecer el rol protagónico de las organizaciones no gubernamentales en el desarrollo urbano en Chile, y en ese contexto, una nueva relación con el Estado y el sector privado”.
Brescianni también destacó que debe existir más confianza por parte del Estado en las organizaciones ciudadanas, siendo capaces de transferir capacidad de acción a las diferentes ONGs presentes en el país. “Ciudadanos empoderados, superando la condición individualista del ciudadano-usuario para pasar a una sociedad civil organizada y responsable que construya puentes entre las demandas locales y la provisión de bienes públicos”, resalta.