Cuéntanos un poco de ti…
Soy Gustavo Domínguez Covarrubias, tengo 51 años, estoy casado hace 25 años con mi señora María Paz, tengo 4 hijos, Gustavo, la María Paz, Santiago y Gerónimo, el más chico mi guagua tiene 17 años. Soy ingeniero agrónomo, estudié en la Universidad Católica y en Valdivia también un año. Soy de Santiago pero he vivido en San Felipe, Curicó, casi 20 años, llegué hace poco de vuelta a la capital. He trabajado siempre en lo mismo, en el rubro de los químicos, en la agricultura, ese ha sido siempre mi camino.
¿Cómo y cuándo llegaste a Mi Parque?
Vi una vez a Ignacio Lira (ex director) en una entrevista y aunque no lo conocía, me llamó mucho la atención lo que decía de la fundación. Me llegó porque hablaba de los dos temas que a mí en la vida me han movido: la inquietud social y las plantas. Eso fue hace como 3 ó 4 años. Me acerqué a la fundación llamando por teléfono, fui una vez, me dijeron “hay una construcción” y partí.
Me acuerdo que la empresa que los apoyaba era Starbucks, y quedé fascinado, yo dije ésto es la papa: me dieron un desayuno espectacular y lo pasé súper bien. Sólo pensé “que error no haber entrado antes”.
¿Qué te tocó hacer y qué te pareció esa primera construcción?
Me tocó maicillo, con las carretillas. Era una situación rara esto de que se juntara gente de distintos lados, empresa, municipalidad, educadoras, niños, la fundación y un voluntario que venía de cualquier lado. Nadie preguntaba nada y todos teníamos un objetivo claro, común y empezamos a hacer todo esto en forma tan coordinada, rápida y que en pocas horas había que tenerlo listo. Entonces te emocionaba. Además en un ambiente tan agradable, había un liderazgo pero con un bien común que era superior. Eso me atrajo mucho, además de ver que habían niños que tenían un patio que era nada y de repente contar con una maravilla, es como un milagro, realmente me provocó mucha emoción.
¿Tienes alguna Jornada de Construcción que recuerdes con más cariño, aparte de la primera con Starbucks?
Sí, esa la recuerda con mucho cariño mi estómago, jaja.
Una Colina me gustó, porque me acuerdo que estaba la gente de la población, el dirigente, y tenían varios problemas de drogadicción, querían un poco de ayuda en eso, -cosa que no era el objetivo pero- el dirigente dijo con mucha emoción que esto ayudaba a no a apartar a la gente sino que a tratar de incorporarla. Y lo otro que me llamó mucho la atención es que habían árboles adultos, que una constructora había traído de un condominio que iban a hacer en La Dehesa y los trasladaron a esta plaza que estaban financiando, uno veía más compromiso.
¿Qué es lo que más te emociona de la Jornada de Construcción?
Yo creo que cuando se corta la cinta y está toda la gente aplaudiendo y celebrando que ya está listo. También cuando uno ve a una señora que está contenta y que lo agradece, o a un niñito que antes tenía una plaza horrible y ahora tiene un lugar. Eso no tiene precio, es lo que me motiva… y de repente ver un arbolito que se ve bonito y que se supone que lo van a cuidar, es la mezcla de todas esas cosas.
¿Cómo crees que has podido aportar tú especialmente?
Yo creo que siendo ojalá uno más: si hay que ponerle al chuzo, la pala, lo que sea, siendo como un instrumento. Y por la edad, veo que en Mi Parque hay mucha juventud y de repente digo chuta no debería estar acá, pero también es un incentivo para que otros de mi edad se atrevan.
Por último mi profesión (agrónomo). Las plantas son para mí algo esencial y creo que hay que darles aún más importancia. La fundación lo hace notar pero en el detalle, quizás preocuparse de que son seres vivos y reforzar sus beneficios, hacer que sea parte de la cultura de un barrio.
¿Cómo describirías Mi Parque en 3 palabras?
Joven, versátil y alegre.
¿Cómo ves a la fundación en 10 años más?
A mí me encantaría que fuera el estándar en el país conquistar espacios perdidos con calidad, hacer que la gente se sienta orgullosa, llevarle a los niños de un lugar un futuro mejor y darle esperanza a gente que de repente no la tiene porque su barrio está dominado por otras cosas. Entonces me encantaría que la fundación involucrara aún más a las empresas,o a instituciones para que fuera más potente. Yo veo que en muchos años más la fundación tiene puestos sus pies en cosas que valen la pena, que tienen valor, que pueden hacer crecer y yo creo que está en hacerlo con más ganas, en tener fe.
¿Si trabajaras en Mi Parque qué te gustaría hacer?
Me gustaría relacionar a la gente de empresas para que ayuden más y hacer proyectos más innovadores, pensar en cómo hacer que el proyecto que parece más estándar pueda ser más potente para que tenga un impacto mayor en las personas, tanto para los que ayudan como para los que lo disfrutan después.
¿Cómo motivarías a alguien para que fuera voluntario de Fundación Mi Parque?
Le diría ¿Te gustaría levantarte a las 7 de la mañana un sábado? ¿y usar un chuzo y una pala? Jajaja No, yo partí con mi señora y mi hija; y ellas quedaron muy contentas… yo creo que hay que ir y darse cuenta solo, cada uno verá por qué se motiva más y por qué no. De hecho a mi familia me costó convencerla, pero hay que contarles la experiencia, lo que uno ha vivido. Si quieres vivir algo bonito, que te va a dejar algo, este es uno de los lugares para hacer eso.