Fuente: www.plataformaurbana.cl
Un 4 de mayo de 1916, en Scranton (Pensilvania, EE.UU.), nació Jane Jacobs, quien es considerada una de las teóricas más importantes del urbanismo que nos heredó una visión sobre la vida urbana basada en construir las ciudades con la participación de las comunidades que las habitan.
Este enfoque, que fue un llamado a humanizar las ciudades, quedó de manifiesto en una de sus banderas de lucha más emblemáticas que protagonizó a inicios de los ’60 y que sacó a relucir su faceta de activista: evitar que se aprobara la construcción de la autopista Lower Manhattan Expressway.
Este proyecto vial fue propuesto por el planificador urbano, Robert Moses, para unir los ríos Este y Hudson en Nueva York, debido a que sostenía que las ciudades tenían que ser diseñadas para y por el tráfico, ya que en caso contraría, estaríamos frente a una ciudad fantasma.
Sin embargo, la propuesta de Moses omitía que concretar esta autopista implicaba la demolición de barrios históricos y el desplazamiento de casi 10 mil habitantes y trabajadores, lo que finalmente Jacobs y los vecinos involucrados lograron evitar. Este capítulo de la vida de Jacobs quedó registrado en el documental “Jane Jacobs vs Robert Moses: la pelea urbana del siglo” (lo puedes ver aquí).
Jane’s Walk: la organización inspirada en Jacobs
Los planteamientos de Jacobs se siguen transmitiendo a las nuevas generaciones mediante diferentes mecanismos, ya sea a través del trabajo de profesionales vinculados al desarrollo de las ciudades, la literatura y las organizaciones civiles.
Respecto a este último punto, destaca la organización Jane’s Walk, una iniciativa dependiente del Center for the Living City, que invita a participar en las caminatas que se hacen en distintas ciudades del mundo partiendo de la premisa que cada participante o ciudadano, sabe algo de su ciudad que vale la pena que lo comparta con los demás que habitan el mismo lugar.
Con motivo de la conmemoración del centenario de Jacobs, la organización Jane’s Walk, elaboró una lista de sus diez principales ideas:
1. Ojos en la calle: el tránsito de peatones por una calle otorga una mayor sensación de seguridad a quienes caminan por ella debido a que hay más personas que actúan como vigilantes.
2. Capital social: las interacciones entre los vecinos a partir de actividades cotidianas terminan por crear un capital social que se transforma en una red de apoyo para un barrio basada en el conocimiento mutuo, la confianza, el esfuerzo y la resiliencia ante tiempos complicados.
3. Generadores de diversidad: según Jacobs, existen cuatro factores fundamentales que propician que una ciudad sea diversa, económicamente vibrante y segura. Éstos son:
• Usos mixtos: aspirar a que las ciudades tengan espacios en donde convivan el comercio, las oficinas y las viviendas con el objetivo que las calles sean lugares transitados durante gran parte del día.
• Edificios antiguos: una manera para revitalizar estas construcciones es destinándolas a nuevas funciones, como por ejemplo, siendo transformadas en oficinas.
• Bloques pequeños: una red de calles angostas es más atractiva para los peatones debido a que es más fácil que se junten con otras personas. Asimismo, este tipo de calles es recomendada para los comerciantes, debido a que es más factible que una persona a pie decida entrar a una tienda que alguien que pase en automóvil.
• Densidad de población: el uso adecuado y eficiente de las calles, parques y espacios de trabajo de una ciudad se puede lograr cuando una gran cantidad de personas está presente en una superficie pequeña.
4. La forma sigue a la función: cómo las personas aprovechan la ciudad y cómo la ciudad funciona como un sistema es, en gran medida, el resultado de la planificación que se hizo para determinadas funciones.
5. Economías locales: el crecimiento económico local, nacional o global, tiene una relación con la capacidad de la economía urbana para amplificarse y diversificarse, en vez de depender mayoritariamente de las importaciones.
6. Innovación: a mayor diversidad de trabajo en una economía local, mayor oportunidad para incluir una nueva especialidad que se sume a las anteriores y mejore la producción.
7. Haz muchos planes pequeños: la diversidad de un barrio es posible cuando personas con distintos planes, sean personales o colectivos, tienen un lugar en el barrio.
8. Dinero gradual: la disponibilidad continua de dinero es uno de los inconvenientes para emprender proyectos pequeños y financiar nuevos tipos de trabajo, ya que las fuentes, sean públicas o privadas, proporcionan inundaciones o sequías en vez de dinero.
9. Ciudades como organizaciones complejas: las ciudades funcionan como ecosistemas debido a que todo está conectado entre sí de manera intrínseca, por lo que no se puede capturar en estadísticas ni fórmulas, pero sí a través de la observación y el razonamiento.
10. Ciencia de los ciudadanos: los ciudadanos comunes y corrientes son los mejor preparados para entender la complejidad urbana porque son ellos quienes experimentan la ciudad a diario, de primera mano y de una manera más libre.