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Comunidades de Freirina validan diseño de cuatro nuevos espacios públicos

By 22 de julio de 2021agosto 30th, 2021No Comments

Vecinos de Maitencillo, Altiplano Sur, José Santos Ossa y Vicuña Mackenna son los protagonistas de la construcción de más de 7.500 m2 de áreas verdes para la comuna.

Salir de la casa, no caminar más de cinco o diez minutos, y disfrutar los beneficios de espacios públicos y áreas verdes construidos a partir de las necesidades y anhelos de las comunidades. Este es el sueño que muy pronto se transformará en una realidad para más de 5.800 vecinos y vecinas de Freirina.

El acceso a áreas verdes y espacios al aire libre se ha resignificado a raíz de la pandemia: las plazas y los parques, además de ser puntos de encuentro, celebración y activación comunitaria, también se están transformado en zonas seguras para las personas, ya sea para realizar actividades recreativas con niños y niñas, ejercicio físico o mantener el contacto con la naturaleza, promoviendo el cuidado de la salud física, emocional y mental de las personas. 

En ese contexto, los vecinos y vecinas de Maitencillo, Altiplano Sur, José Santos Ossa y Vicuña Mackenna, de la comuna de Freirina, finalizaron los procesos de participación comunitaria a través de los cuales diseñaron cuatro espacios públicos para sus localidades. Proyectos que a finales de este año se harán realidad y sumarán 7.600 metros cuadrados de áreas verdes para la región de Atacama.

“Para nosotros ha sido un proceso que hemos vivido con mucho anhelo y gratitud porque se agradecen estas oportunidades que permiten mejorar la calidad de vida a nuestros vecinos. Soñamos que sea un lugar de encuentro, que nuestros vecinos se unan, participen y se hagan parte de los proyectos que hacemos en la comunidad”,  dice Paulina Castillo, representante de la Junta de Vecinos Población Santa Rosa Maitencillo.

“Acá en Freirina hay muy pocos parques y diversión para los chicos, sobre todo en poblaciones, y no se hacen este tipo de proyectos que integren a toda la comunidad. Que nos hayan elegido a nosotros, en Altiplano Sur, lo encontramos genial. Ahora a cuidarlo y a protegerlo” agrega María Rojas, secretaria del Club Deportivo de Rayuela de la población Altiplano Sur.

Articulación público, privada y comunitaria para el desarrollo territorial

Esta historia comenzó el año 2020, de la mano de ISA Interchile, la Municipalidad de Freirina y la Fundación Mi Parque. Un primer capítulo donde la articulación con las comunidades fue clave para que a la fecha se hayan podido recuperar 7.900 metros cuadrados de áreas verdes junto a las vecinas y vecinos de Freirina Centro y Maitencillo. 

“Para nosotros como Municipalidad de Freirina es muy importante esta articulación que se ha ido dando entre las organizaciones sociales, la empresa privada y el municipio. Muchas veces desde el municipio nos vemos imposibilitados de poder sacar adelante iniciativas, sin embargo, hoy día con esta voluntad que manifiesta la empresa privada de poder materializar proyectos, el municipio lo valora bien. Más aún cuando estos proyectos son trabajados con la comunidad y  donde ellos forman parte activa en el diseño y también en la ejecución del proyecto”, destaca el alcalde César Orellana, de la Municipalidad de Freirina.

“En ISA Interchile nos motiva la idea de crear conexiones que inspiran, no solo a través de nuestros proyectos de transmisión eléctrica tan necesarios para descarbonizar la matriz, sino que también queremos colaborar con acciones concretas para conectar personas y comunidades con sus territorios, de modo tal de contribuir a fortalecer su identidad cultural y cívica. Estamos muy contentos y motivados con el trabajo que hemos realizado en conjunto con propias comunidades, quienes han participado activamente en este proceso al ser ellos quienes harán uso de estos espacios públicos. La clave para el éxito de esta iniciativa es la articulación de distintas experiencias y capacidades en torno a un objetivo común, mejorar la vida de nuestros vecinos en Freirina”, explica el gerente general de ISA Interchile, Gabriel Melguizo.

Sin embargo, este proceso no se quedó ahí y continúa con la misma fuerza durante este año. Adaptando todas las herramientas de participación comunitaria al contexto de la pandemia, las comunidades pudieron levantar sus necesidades y conocer el avance de sus proyectos a través de cápsulas audiovisuales, consultas virtuales y talleres presenciales, cuidando todas las medidas sanitarias de aforo e higiene.

 

“Nosotros estamos en la entrada principal de Freirina y soñamos tener buenos juegos para los niños, espacios donde las personas mayores puedan descansar y donde los jóvenes puedan venir a hacer deporte” dice Guillermo Ortuya, presidente de la Junta de Vecinos nº4 del sector minero de Vicuña Mackenna. “Queremos generar un encuentro multigeneracional, que niños y adultos puedan tener un espacio iluminado, que se pueda erradicar el consumo de drogas y hermosear nuestra población. Hay cariño, así que todo lo que sumemos va a ser positivo”, agrega Mario Rojas, dirigente del Club Deportivo Benjamín Vicuña Mackenna.

 

Áreas verdes con pertinencia territorial

Después de seis meses de trabajo semi-presencial, durante el mes de junio se realizó la última tanda de talleres con las cuatro comunidades de Freirina. Durante una semana se presentaron los diseños finales de sus proyectos, los cuales nacieron a través de las metodologías de Fundación Mi Parque, donde las comunidades son las expertas en las necesidades de sus territorios y sus saberes son trabajados junto a un equipo de arquitectos, trabajadores sociales y sociólogos, para terminar en la construcción participativa de áreas verdes para su entorno.

“El sello de la Fundación Mi Parque en Freirina es lograr, a través de nuestra intervención, fortalecer el capital social en las comunidades en donde trabajamos. Nos sentimos parte y responsables de ese vínculo,  y entendemos que para mantener esta relación de confianza y que perdure en el tiempo, tenemos que responder con buenos estándares de calidad en estos nuevos espacios públicos y, por sobre todo, que los diseños sean pertinentes al barrio en que se encuentren”, explica Daniela Arancibia, coordinadora de proyectos de Fundación Mi Parque.

“Tomasa Pizarro”, “La Virgen”, “Mirador el silencio” y “Paseo Las Rosas” son los nombres que llevarán estos nuevos espacios públicos en Freirina. Cada proyecto será distinto porque responderá a las necesidades y sueños particulares de cada comunidad. Inevitablemente cada vecina o vecino que pase a futuro por uno de estos nuevos espacios, y haya estado involucrado en el proceso al menos en una instancia, verá plasmados los acuerdos logrados.

“Los vecinos se sintieron muy contentos de ser parte de este proyecto que significa un nuevo espacio para ellos y sus familias. Aportaron sus ideas con bastante entusiasmo. Esperamos tener un espacio para poder meditar, descansar y encontrarse con uno mismo”, dice Antonio Escobar, presidente de la Junta de Vecinos Juan XXIII de José Santos Ossa. “Queremos que nuestros niños y adultos mayores tengan un lugar seguro y bonito para poder distraerse, disfrutar el paisaje y entretenerse. Que puedan disfrutar de algo cuando ya se pueda salir”, agrega Yanina Rivera, representante de la JJ.VV. José Santos Ossa.

Dos metros cuadrados de áreas verdes por habitante son los que se estarán aportando a Freirina al finalizar esta segunda etapa de diseño y construcción de áreas verdes con las comunidades. Un hito que va de la mano con el simbolismo que cada localidad le otorga a estos nuevos puntos de encuentro.

“Aquí está plasmada la transmisión del Proyecto Educativo Institucional de nuestro jardín infantil, que conlleva la interculturalidad, el principio de ciudadanía, inclusión, género, y también otros enfoques que queremos relevar en esta construcción colectiva que hemos hecho junto a los vecinos y vecinas de Altiplano Sur. Este espacio público nos proyecta con la identidad propia que tiene cada poblador de este hermoso Altiplano Sur”, explica Inés Callejas, educadora de párvulo del jardín infantil Amancay. 

A continuación viene la etapa en que todas estas ideas y anhelos trabajados con las comunidades se concretan en una obra de construcción. En las próximas semanas se llevará a cabo el desarrollo técnico de los proyectos y luego se abrirá un periodo de licitación de constructoras. Las obras de construcción están planificadas para comenzar entre la segunda quincena de agosto y la segunda quincena de septiembre. Finalmente, se espera poder inaugurar cada nuevo espacio público con una plantación participativa en noviembre de este año.