Los municipios son quienes deben mantener las áreas verdes de su comuna. La ley orgánica constitucional de municipalidades (nº 18.695, art 25) así lo dice claramente y hasta ahí todo bien… Pero ¿creen ustedes que el municipio de la comuna a la que corresponde esta foto recibió algún tipo de demanda por evidente abandono de deberes?
Pues no. Y probablemente no porque el consejo municipal no esté cumpliendo su rol o porque los vecinos del sector no les importe el problema, sino porque más allá de la ley, la desesperanza o el sentido común han hecho que este artículo 25 se convierta en letra muerta, al verse la gran mayoría de los municipios del país incapaces de cumplirla.
Con esto no quiero excusar ninguno de los muchos y evidentes casos de abandono de deberes que respecto a la mantención de áreas verdes vemos en las comunas chilenas, porque por supuesto muchos de ellos también se deben a la desidia y falta de voluntad. De hecho, ojalá empezáramos a ver más de este escándalo en prensa para concientizar a nuestros políticos y a la opinión pública en general.
Para las comunas de bajos ingresos, las áreas verdes son el gran cacho de su gestión y en la mayoría de los casos lo externalizan a empresas privadas a las que después no son capaces de fiscalizar, pero parece no importarles. Estas empresas, por su parte, dan el mínimo necesario para evitar las multas que se cursen como respuesta a los reclamos de alguna vecina privilegiada con el tiempo y la paciencia. De hecho es muy común conversar con placeros —si es que los hay— que nunca han recibido capacitación alguna, que reciben un sueldo irrisorio y soportan duras condiciones laborales.
En fin, si bien pueden saber los beneficios sociales, ambientales e incluso políticos que podrían sacar de una correcta gestión de áreas verdes, los municipios chilenos no tienen ni los recursos ni las capacidades para cumplir esta función.
Cuando el problema es algo tan generalizado es porque algo anda mal en el sistema y es imprescindible que nuestros legisladores se hagan cargo con responsabilidad del tema, cosa para lo que no ha habido la voluntad.
Como ejemplo, las últimas indicaciones al proyecto de ley que busca modificar la Ley General de Urbanismo son una muestra de la falta de conciencia que existe de esto en el congreso. Inicialmente este proyecto tenía la intención de eliminar la caducidad de la declaración de utilidad pública de terrenos privados para destinarse —entre otros— a áreas verdes, según los planes reguladores comunales o intercomunales, pero actualmente se está indicando a este proyecto que se faculte a los municipios para eliminar unilateralmente esta declaración, lo que deja en la absoluta desprotección a los planes reguladores como instrumento de planificación urbana en estas materias.
En este contexto que describo, ¿cree alguien que un municipio no se tentará de desafectar rápidamente estos terrenos ante promesas inmobiliarias y evitarse de paso el cacho de tener más áreas verdes que mantener en el largo plazo?
Necesitamos políticos que tomen esta entre sus banderas, un cambio en el sistema de financiamiento municipal, el tan añorado alcalde mayor y, por sobre todo, ciudadanos que exijan el cumplimiento de la ley y por ende movilicen a los políticos –y a la prensa– para generar los cambios…
Sofía Covarrubias Zabala | @Sofia_Cova
Coordinadora área social
Fundación Mi Parque