Un brutal incendio acabó con 20 mil hectáreas de bosque en la ciudad de Valencia, España. Sin embargo, cerca de mil cipreses quedaron intactos y no fueron presa del fuego que -como si hubiesen estado protegidos por algún campo electromagnético- se llevaron todo a su alrededor.
Parece un truco de photoshop, pero no lo es: Los cipreses que habían sido plantados hacer cerca de 22 años se mantuvieron inmunes a las llamas, por sobre los ejemplares de pinos, carrasca y encinas que fueron arrasados por el fuego.
La imagen por sí sola ya es bastante impactante. Tal vez porque tenemos todavía muy presente el escenario de las Torres del Paine y su devastador incendio.
Pero lo concreto es que este caso será estudiado por científicos internacionales el próximo mes de septiembre en un encuentro sobre árboles y sus propiedades que se llevará a cabo en la misma Valencia.
Sin duda un caso nunca antes visto. Bernabé Moya, director del departamento de Árboles Monumentales de la Diputación de Valencia, señaló que «los árboles se comportaron como una pantalla contra el fuego».
Vía La Tercera, El País
