- Fecha de la actividad: 08 de Septiembre de 2018
- Superficie total: 475 mt2
- Número de beneficiarios: 300
- Patrocinador: Somos Choapa
La “plaza mirador Huentelauquén Sur” se enmarca dentro del plan Somos Choapa, programa que considera la recuperación de diversos espacios comunitarios a lo largo de la provincia.
Esta plaza se construyó sobre un terreno privilegiado de la localidad de Huentelauquén sur, localidad que llevaba esperando por años su espacio comunitario.
En el trabajo participativo que duró cerca de 6 meses, se levantaron diversas problemáticas de la comunidad y del espacio a intervenir, que se predentían resolver o mejorar con el proyecto.
El lugar de la intervención tenía varias situaciones privilegiadas como las grandes vistas panorámicas, su ubicación en relación a la villa -es la puerta de entrada al lugar-, y por último el estado silvestre en el que se encontraba, que era valorado por la comunidad como una situación que se debía potenciar, más que cambiar.
Como factores que impedían el uso permanente del lugar, el principal era el fuerte y permanente viento. El segundo elemento importante que se consideró en el diseño es la falta de sombra y la intensidad del sol durante varios meses del año.
Por estos dos factores se determinó en conjunto que lo más importante que se necesitaba para colonizar el espacio abandonado era una gran sombra que pudiera congregar y elementos que permitieran protegerse del viento.
En los aspectos comunitarios, pudimos levantar que los vecinos necesitaban un lugar principalmente para los adultos, ya que la plaza que existía en Huentelauquén Sur está 100% enfocada en los niños y los adultos carecían de lugar para sus encuentros al aire libre.
Respondiendo a este levantamiento de información, el proyecto se diseñó como un aterrazamiento que permitía resguardarse de los fuertes vientos, generando distinas zonas que fueron solicitadas por los vecinos, como un espacio común sombreado con mesas, un escenario, una plaza de encuentro y un pozo de arena para los niños, además de otros elementos que complementaban la plaza como bancas y basureros.
El diseño se enfocó en mantener el aspecto agrestre y rústico del lugar, privilegiando los materiales nobles como la madera y rocas entre otros.
Como elemento adicional, se dejó diseñado un plan de crecimiento para que la plaza pudiera continuar su desarrollo hacia el espacio que quedó en estado silvestre, aterrazando el terreno con distintos programas que quedaron solicitados por los vecinos. De esta forma “la plaza mirador” se transforma en un proyecto terminado, pero también en el inicio de un espacio comunitario mucho más grande que deberá ser gestionado por la propia comunidad, teniendo este proceso participativo como punto de partida.