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Prensa

Mi Parque: Recuperación participativa de áreas verdes aumenta calidad de vida y percepción de seguridad

By 31 de mayo de 2016marzo 8th, 2017No Comments

SOCIEDAD ANÓNIMA – Proyectos de Fundación Mi Parque demuestran alto impacto. El consumo de drogas y alcohol, los desechos y los escombros disminuyeron en las plazas. Aumentó el uso, por parte de niños y familias, de estos espacios públicos intervenidos.

En cuatro años de un trabajo colaborativo entre Fundación Mi Parque, académicos afiliados al Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL) y personas vinculadas a la Fundación IM-Trust, se estudiaron 56 sectores de la ciudad de Santiago, todos de características homogéneas entre sí, con la finalidad de medir el impacto del programa ofrecido por Fundación Mi Parque. Para ello, en los 56 sectores se seleccionaron aleatoriamente 28 plazas, las cuales se sometieron a la recuperación participativa de sus áreas verdes por parte de Fundación Mi Parque, mientras que la otra mitad sirvió como grupo de comparación. Se armaron estos dos grupos con el propósito de poder asegurar que los efectos encontrados en las zonas beneficiadas fueran atribuibles a la intervención de Mi Parque y no a otras razones. En el estudio participaron un total de 1.530 hogares.

La hipótesis planteada en la investigación “Recuperación participativa de áreas verdes y sus impactos en aspectos económicos y sociales: evidencia a partir de la evaluación experimental de Fundación Mi Parque en Chile”, era que; en un contexto de acceso limitado a las áreas verdes y espacios públicos deteriorados, el mejoramiento de parques a través de intervenciones comunitarias podría aumentar la utilización de éstos y promover la participación ciudadana, generando además, otros efectos positivos potenciales.

Algunas de la variables que se analizaron fueron: percepción de seguridad en el barrio y crimen observado; uso y mantenimiento de la plaza; participación comunitaria; confianza y relación entre los vecinos; apropiación del barrio por parte de las comunidades; y rentabilidad de las viviendas.

Los resultados preliminares obtenidos cumplen las expectativas, especialmente en el ítem de percepción de seguridad. En este punto se encontró que en las zonas que recibieron el programa de recuperación de áreas verdes de Mi Parque, disminuye un 6% la percepción de inseguridad, con respecto al grupo de comparación. Además, se encontró una disminución del 12% en la frecuencia de actos de vandalismo observados en la plaza, y del 10% en el índice que captura la frecuencia reportada por los vecinos de asaltos y robos en la plaza. Asimismo, hubo una disminución del 12% en las riñas y tiroteos observados, y del 9% de la frecuencia del consumo de alcohol y drogas en la plaza en comparación con las plazas no intervenidas.

Por otro lado, también se pudo constatar un aumento en el uso de las plazas por parte de los vecinos. El porcentaje de niños menores de 12 años que utiliza el parque se incrementó en un 55% en las plazas intervenidas (partiendo de una base de 50% de los niños de esta edad que hacía uso de la plaza) con respecto al grupo de comparación. Por último, se observó un incremento del 21% en la frecuencia con que los encuestados veían familias paseando en la plaza.

Respecto al mantenimiento de la plaza, se encontró una disminución del 17% en la frecuencia con que los vecinos reportan la presencia de basura en el parque, y del 31% en el índice que reporta la aparición de rayados, con respecto al grupo de comparación.

“Siempre hemos tenido la convicción de que la participación de los vecinos, tanto en los procesos de diseño participativo, como en la construcción de sus áreas verdes, genera un empoderamiento notable de su entorno y resucita la vida de barrio, mejorando su calidad de vida, porque lo vemos día a día en el trabajo que realizamos con los vecinos. Hoy podemos decir que esa impresión se transformó en certeza, gracias a los resultados que arrojó este estudio”, comenta Sofía Covarrubias, Coordinadora Social de Fundación Mi Parque.

“Es necesario que la políticas públicas aborden de manera más integral la creación y mantención de los espacios públicos, involucrando a la comunidad en el proceso, ya que las plazas y parques son lugares privilegiados para la convivencia de distintas actividades y grupos de la población. El ejemplo de las recuperaciones participativas de este estudio es una guía, pero todavía hay mucho trabajo por hacer, sobre todo en el acceso que tiene la población a estos lugares, y también la calidad de estos espacios. Según mediciones que hemos realizado en el Centro de Políticas Públicas UC, dentro de la RM, más de 1.120.000 personas accede a menos de 1 m2 de áreas verdes y cerca de 100.000 no tienen ninguna área verdes en sus cercanías. Esto va en sintonía con la última encuesta de calidad de vida urbana del MINVU, que revela que un 49% de la población considera un problema grave la falta de parques y espacios públicos en su comuna”, completa Pía Mora del Centro de Políticas Públicas UC.

 

Metodología Experimental:

La metodología utilizada para esta investigación fue la llamada “experimental”, misma que, a su vez, es la más rigurosa a la hora de hacer mediciones de impacto, explica Francisco Gallego, director científico de J-PAL LAC y uno de los autores del estudio: “Esta metodología permite estar seguros que el efecto de Mi Parque se debe a su acción y no a otros factores que pueden confundirnos. Es una gran noticia que hayamos podido usarla de modo muy innovador en un área tan relevante hoy en la discusión de políticas públicas de Chile, como es el uso de las áreas verdes y sus implicancias en temas de participación, delincuencia y uso de espacios comunes. Los resultados son muy alentadores y hablan además de una intervención relativamente barata de implementar”.

La idea de este estudio surgió de una asesoría financiera que Fundación IM Trust dio a Mi Parque entre 2011 y 2013. En esta, un equipo designado por Fundación IM Trust y liderado por Matías Braun, Managing Director de Estrategia de IM Trust | Credicorp Capital, definió la áreas de impacto a evaluar, la metodología y las herramientas de medición, proponiendo para la aplicación estas una asociación con J-PAL. Según Matías Braun “en esta asesoría vimos que para poder valorar el impacto de Mi Parque era fundamental asociarnos con J-PAL, una organización académica que asegura la más alta rigurosidad en su metodología y la única en Chile aplicando este tipo de evaluación de impacto. En ese sentido queremos felicitar a Fundación Mi Parque por los resultados, ya que demuestran el real impacto positivo que tienen sus recuperaciones participativas”.
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