Con máximas que han llegado a los 39 grados en Santiago, el aumento de las olas de calor en los veranos de la capital se ha ido transformando en una constante. Sin embargo, es interesante comprobar empíricamente que éstas afectan más a algunas personas que a otras incluso dentro de la misma ciudad.
Fuente: Cooperativa
Fecha: 20 de febrero de 2019