Arica fue durante mucho tiempo un polo de denuncia sobre las altas concentraciones de plomo, sobre todo en escuelas de menores. Por lo mismo, y cansados de la situación, un grupo de apoderados comenzaron a desarrollar una idea en sus cabezas que tiempo más tarde se haría realidad: Un colegio sustentable.
Así fue como nació el colegio Azapa Valley, que tuvo una inversión de 6 millones de dólares para su construcción, equipamiento y capacitación en un terreno que abarca 20 mil metros cuadrados de superficie.
El establecimiento partió el año pasado desde playgroup hasta segundo básico y este año decidieron incorporar tercero y cuarto básico.
Este gran proyecto ha apostado por una arquitectura bioclimática que le permita ser más eficientes a la hora del consumo de energía. Para tal objetivo, se instalaron paneles solares, en vista y consideración que Arica suele ser una ciudad con mucho sol.
También contará con techos verdes en base a una cubierta vegetal que servirán para generar energía y la tierra que ha sido extraída para la construcción es reutilizada en cultivos que tienen en el mismo colegio.
Sin duda un gran ejemplo que esperamos pueda ser replicado por más ciudades en el futuro.
