Si bien la construcción de parques y plazas es un excelente aporte para nuestro país que destaca por su escasez de áreas verdes, esto implica también un costo en cuanto a manutención y cuidado de estos espacios.
Es por esto que tener en cuenta la sustentabilidad a la hora de construir un nuevo pulmón verde adquiere una gran importancia en cuanto ayuda a reducir costos y a la vez evitar que el espacio se convierta en fuente de contaminación.
La elección de los materiales e instalaciones que se utilizarán a la hora de llevar a cabo una obra de este tipo es clave. Se debe optar por escoger opciones que garanticen la durabilidad a lo largo del tiempo considerando las características del entorno del lugar.
Durante el invierno, sobre todo en la zona central, es fundamental que existan en los espacio públicos zonas asoleadas para aquellos días fríos pero despejados. Además se deben considerar sitios cubiertos que permitan a los usuarios protegerse de las lluvias. Los materiales más indicados en este caso son aquellos en base a madera o PVC, que a diferencia del hormigón, piedra o cerámica no tienen inercia térmica y por lo tanto no se mantienen fríos.
Por el contrario, durante el verano que generalmente presenta altas temperaturas, se recomienda contar con áreas de sombra como árboles o parrones. Además, estos sectores deben permitir la circulación de aire para disminuir la sensación térmica en los usuarios.
Teniendo en cuenta estos consejos se puede dar un uso más eficiente a las instalaciones y permitir que estas duren más a lo largo del tiempo, evitando así contaminar injustificadamente.
Vía Más Deco – La Tercera
