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Prensa

Medición valiosa

By 9 de mayo de 2016marzo 8th, 2017No Comments

LA TERCERA – Luego de casi cuatro años de trabajo, los académicos de la Universidad Católica y Fundación J-Pal, con el apoyo de Fundación IM Trust, han presentado un trabajo de medición experimental que entrega datos duros y contundentes respecto del impacto positivo que genera la recuperación participativa de áreas verdes en barrios de escasos recursos.

Aunque puede sonar evidente e intuible, no existen estudios que entreguen evidencia de los beneficios que generan los espacios públicos en las comunidades, constituyéndose éste en un hito en el campo de la medición de programas de superación de la pobreza asociados a inversión urbana.

La Fundación Mi Parque que desarrolla hace ocho años una labor de recuperación de espacios públicos en comunidades de escasos recursos, se atrevió a someterse a esta evaluación, seleccionando 56 plazas suceptibles de ser mejoradas y medidas. Los resultados no sólo son alentadores para la ONG, de la cual formo parte, sino valiosos en vistas a rediseñar programas de inversión pública en parques, ajustar las metodologías de evaluación para ese tipo de inversiones y validar el modelo participativo como un elemento relevante en la generación de estos resultados.

Sin entrar en el detalle metodológico del estudio, la medición compara pares de plazas equivalentes en su estado original, donde una de ellas es transformada por Mi Parque y la otra no. Con estos 28 pares de plazas que fueron evaluados tres meses antes de ser intervenidos y luego de seis meses después de las intervenciones, fue posible llevar lo que era intuición a evidencia comprobable y estadísticamente relevante. De alguna manera “el hacer” de Mi Parque hoy genera un “nuevo saber”, respecto de la acción sobre el entorno.

El estudio muestra que las plazas renovadas fueron usadas un 55% más por los niños menores de 12 años, comparadas con las plazas no renovadas. Por otra parte, que en los mayores de 12 años y en las dueñas de casa, el uso se incrementó en un 50% y 76% respectivamente. Estos números son notables y esperanzadores frente a la tendencia que el descuido del espacio público y la apropiación de parte de delincuentes tiene a las familias encerradas en sus casas.

Asimismo, el programa desarrollado por Mi Parque logró que la mantención de esos espacios mejorara. El estudio señala que disminuyeron en un 17% los reportes de vecinos en referencia a presencia de basura en el parque, y en un 31% respecto de reportes de rayados.

No solamente los aspectos físicos muestran cambios positivos, sino que por ejemplo en los barrios donde están insertas las plazas recuperadas, hubo un aumento de un 13% en el número de vecinos que participan en organizaciones comunitarias.

Por otra parte, hay evidencia de mejoras en la percepción de seguridad. Hay un aumento del índice de percepción de seguridad durante la noche y de madrugada en un 9% y 10%, respectivamente.

Ciertamente que un programa de recuperación de espacios públicos no puede dar respuesta a todos los problemas sociales asociados al espacio urbano; sin embargo, esta medición valida su rentabilidad social, que apalancada con otras iniciativas de la sociedad civil y/o del Estado nos permiten creer en un mejor futuro para la calidad de vida urbana de los más necesitados.
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