Claudia Román es voluntaria de Mi Parque desde 2015 y desde niña ha tenido mucho contacto con la tierra, así es que asegura que «la fundación, conjuga dos aspectos de mi vida que me llenan mucho… el verde y el aporte a las personas que necesitan»
¿Cómo llegaste a Mi Parque? ¿Hace cuánto tiempo que participas?
Llegué a Mi Parque por una publicidad en el metro… donde mostraban un sitio feo, gris y desolado y al lado, el mismo lugar, hermoso, alegre y lleno de vida, me dieron ganas de participar en sus actividades y me inscribí para ayudar en su primera colecta en el año 2015 y desde ahí he cooperado en sus construcciones.
¿A qué te dedicas? (Trabajo, hobbies, estudios, etc.)
Trabajo hace 17 años en comercio exterior, actualmente trabajo en Agility Logistics, una empresa multinacional dedicada a la logística internacional y pertenezco al área de operaciones, me gusta hacer trekking, cantar, hacer mosaicos, jardinear, entre muchas otras cosas, en este momento estoy estudiando filosofía a la manera clásica en la Organización Internacional Filosófica, Nueva Acrópolis.
¿Cómo te describirías en algunas palabras?
Soy una persona alegre, entusiasta, sencilla y sincera, siempre atenta a encontrar actividades que colaboren con mi desarrollo personal.
¿Qué te motivó a ser voluntaria en Fundación Mi Parque?
Siempre he pensado que las mayores satisfacciones de nuestras vidas las sentimos cuando entregamos algo de nosotros al resto, ya sea a la naturaleza o los seres humanos, me encantan las plantas y desde niña he tenido mucho contacto con la tierra, entonces la fundación, conjuga dos aspectos de mi vida que me llenan mucho… el verde y el aporte a las personas que necesitan, además de valorar especialmente su buena organización, para mí ¡es perfecta!
¿Cuál es tu aporte como voluntario?
Mi aporte como voluntaria es entregar el 100 por ciento en cada construcción, ya que sólo así podemos dar con calidad. Cada planta, cada piedra, cada árbol, cada pincel, cada clavo que movemos, transformará de alguna manera el entorno vulnerable que intervenimos y ayudará a esos niños y sus familias a ser un poco más felices, que puedan familiarizarse con lo bello y que les sirva de inspiración para ir cambiando poco a poco nuestras comunidades. Se abrirá la conciencia en las personas y con ella, poco a poco viviremos en un mundo mejor. Con lo poco que puedo aportar, siento que crezco yo y mi alrededor.
¿Cuál es tu mejor recuerdo como voluntaria de Mi Parque?
Mi mejor recuerdo como voluntaria, fue la toma de conciencia de las grandes diferencias que existen entre las personas… y que luego que se comparten estas mismas. Empiezas a querer y a respetar aún más al resto. Esa fue una de mis primeras experiencias en Mi Parque con una señora que no ayudaba mucho en una construcción y que en algún momento del trabajo me dije a mí misma: ”Esta señora no sé para que viene si casi no coopera”…. Luego de un rato de trabajo, ella me dice: ”Estoy feliz de poder colaborar en algo en este parque, aunque tenga artrosis y no pueda hacer mucha fuerza, dime en lo que te pueda ayudar que no se sea tan duro…” mi gran lección en Mi Parque: Nunca sabemos las luchas que lleva cada persona en su interior. Este es uno de los tantos lindos recuerdos que he tenido.
¿Cómo podrías describir la Fundación en 3 palabras?
VITAL-ABIERTA- TENAZ
