En fundación Mi Parque nos alegramos por el anuncio que ha hecho el Gobierno sobre la construcción de 30 nuevos parques urbanos que se construirán y mantendrán con fondos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Estos serán emplazados en distintas comunas del país que han sido seleccionadas según su prioridad, impacto y carencias.
Además de buscar revertir el déficit de áreas verdes y espacios públicos que presentan muchas localidades del país, la construcción de nuevos parques debería ser considerada ante todo como una herramienta para generar ciudades más integradas y con menor segregación socio-espacial.
Es bien sabido que Santiago y las ciudades del país, en general, presentan muy altos índices de segregación. De hecho, según un estudio de la OCDE, Santiago era la ciudad más segregada dentro de la investigación realizada por dicha organización considerando 30 ciudades. ¿Qué significa que una ciudad sea segregada? Quiere decir que los distintos grupos socioeconómicos viven separados en distintos sectores de la ciudad, los ricos viven con los ricos y los pobres viven con los pobres. Unos pueden optar a esto, y a los otros es lo que les toca no más. En la periferia de nuestras ciudades se encuentran grandes sectores compuestos exclusivamente por viviendas sociales. Barrios monofuncionales (exclusivo carácter residencial), monosociales y con importantes índices de hacinamiento sumado a carencias de equipamiento y conectividad con el resto de la ciudad.
Esta situación genera una serie de consecuencias negativas, tanto urbanas como sociales: las oportunidades laborales, los equipamientos y servicios tienden a concentrarse en donde se encuentran los grupos económicos más altos. La calidad de los equipamientos urbanos disminuye en los barrios con menos ingresos. En Santiago, una ciudad tan grande, un habitante de cierta comuna puede hacer prácticamente toda su vida y conocer solo una realidad de la ciudad sin conocer otras realidades. Esto se da para ambos lados. El no conocernos genera desconfianza y acentúa las desigualdades.
En este contexto, los parques, por varias razones pueden ser potentes herramientas para generar mayor integración social. En un primer lugar como lugares de encuentro. Los grandes parques urbanos son lugares propicios para el encuentro de personas de distintos grupos socioeconómicos, quienes pueden compartir y disfrutar como iguales las oportunidades que brinda un espacio público. Este simple “encuentro” ayuda a generar lazos y relaciones de mayor cercanía y confianza.
Por otro lado, la construcción de nuevos parques permite llevar calidad y alto estándar de equipamiento urbano a lugares en donde no existe, revirtiendo el déficit y las carencias de espacios públicos que muchos barrios presentan. Construyendo una ciudad con mayor equidad, en donde la calidad llega a todos lados y no sólo se concentra en algunos sectores.
Además, usualmente las áreas verdes generan atractivo para residir junto a ellas. El construir un parque en un sector de mayor vulnerabilidad puede atraer a residentes de mayores ingresos, produciendo un mayor mix social. En este caso hay que tener cuidado con que no se genere una expulsión de los antiguos habitantes por el aumento de la plusvalía. Del mismo modo, al generar un nuevo parque en algún sector más acomodado de la ciudad, como parte de la inversión que habría que hacer para su construcción, se podrían considerar recursos para reservar terrenos en torno a éste para la construcción de viviendas sociales, asegurando un mix social.
Con respecto a las plusvalías de los terrenos en torno a un nuevo parque, se podrían crear mecanismos para que las municipalidades o el Estado capten parte de éstas (ya que son frutos de una inversión pública) y las pueden reinvertir en mejor localización de viviendas sociales.
Como vemos, los parques pueden ser una potente herramienta para generar una ciudad menos segregada, en donde todos podamos disfrutar de los beneficios y oportunidades que ésta nos puede otorgar. Una ciudad menos segregada habla de una sociedad más sana. Ojalá que estos criterios se puedan ir incorporando al momento de concretar estos nuevos 30 parques para Chile.
Ignacio Lira Molina | @IgnacioLiraM
Director Ejecutivo Fundación Mi Parque
Vía Chile B.
