Cada año aumenta más la cantidad de personas que viven en zonas urbanas. Si hace 100 años tan sólo el 10% de la población era urbana, hoy dicha cifra (51%) supera por primera vez el porcentaje de población rural (49%) y se espera que en 2050 pudiese alcanzar un 75%.
El exponencial crecimiento de las urbes y una despreocupación en cuanto a la contaminación que estas aportan al planeta ha tenido como consecuencia el conocido calentamiento global. Éste, a su vez, es el principal causante de gran parte de los problemas ambientales que sufre hoy nuestro planeta como cambios climáticos, deshielo, muerte de flora y fauna, entre otros.
Sin embargo, si las ciudades son gran parte del problema del calentamiento global, entonces, éstas pueden ser también parte de la solución. Bajo esta premisa, muchas ciudades han decidido revertir la marcha y transformarse en ciudades verdes e inteligentes. Verdes en cuanto buscan satisfacer las necesidades de sus habitantes sin comprometer los recursos de las próximas generaciones e inteligentes en cuanto a la tecnología actual que permite una vida urbana más eficiente y ecoamigable.
Son muchas las medidas que han tomado estas ciudades para volverse cada vez más sustentables, como invertir en energías renovables, gestionar eficientemente los residuos y las emisiones de carbono, proporcionar un transporte público de calidad y fomentar tecnologías verdes entre otros.
Algunas de los centros urbanos que se destacan por preocuparse de ser amigables con su entorno son San Francisco, Copenhague, Curitiba, Vancouver y Bogotá. Estos lugares han demostrado excelentes resultados en cuanto a cuidado del medio ambiente y, además, han mejorado los índices de calidad de vida de sus habitantes. ¡A seguir su ejemplo!
Vía La Tercera
Imagen Vía Canadian In Denmark
